jueves, 24 de junio de 2010

La justicia de lo injusto es la que hay que aceptar. Lo injusto es lo justo porque lo dicen esos justos injustos. Esos justos injustos que reparten la justicia injusta, son los mismos injustos que, justamente, ajustician a los justos injustamente ajuscticiados.

El mundo es mío, tuyo, suyo, nuestro.
Nuestro mundo es injusto.
Su mundo es diferente.
Tú mundo es incontrolable.
Mi mundo es el que tengo.

miércoles, 23 de junio de 2010

Un sueño soñado por un soñador

En una habitación hay relojes. En una habitación hay muchos relojes. Es una habitación llena de relojes. Relojes de todo tipo, todos diferentes entre sí, grandes, chicos, redondos, cuadrados, de madera, de plástico, de todos colores. Pero los relojes tienen un problema, no pueden estar a tiempo, y solo una persona puede resolver el problema, el entrenador de relojes. El problema de los relojes es que no pueden estar a tiempo, el entrenador de relojes tiene que ponerlos a tiempo. El entrenador de relojes es una persona mayor, baja, con un delantal negro. El entrenador de relojes trabaja duro para poder entrenar a los relojes, y no tiene mucho tiempo para que los relojes estén a tiempo porque alguien de afuera de la habitación amenaza el entrenamiento, y los relojes hacen un gran esfuerzo para poder estar a tiempo, pero les cuesta, es agotador para ellos, pero saben que tienen que lograrlo y se siguen esforzando, pero el tiempo se agota, y la amenaza cada vez está más cerca y quiere abrir la puerta de la habitación, y nosotros la cerramos y empujamos para que no pueda entrar, y el entrenador sigue trabajando y los relojes siguen entrenándose, y ya casi no queda tiempo para estar a tiempo.