jueves, 24 de junio de 2010

La justicia de lo injusto es la que hay que aceptar. Lo injusto es lo justo porque lo dicen esos justos injustos. Esos justos injustos que reparten la justicia injusta, son los mismos injustos que, justamente, ajustician a los justos injustamente ajuscticiados.

El mundo es mío, tuyo, suyo, nuestro.
Nuestro mundo es injusto.
Su mundo es diferente.
Tú mundo es incontrolable.
Mi mundo es el que tengo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Justo estaba pensado en algo similar.

Las medios de medición siempre están en manos de los demás.

¿Nosotros? Tenemos que contentarnos con lo que nos toca en suerte. Con nacer y poco más.

O hacer un 7 de noviembre nuevo.

Saludos

J.